Caroline Shaw es una compositora en continuo movimiento. En su música, de meticulosa factura, confluyen una imaginación fértil y un olfato innato para llegar a todos los públicos. Esta singular combinación le ha valido un Premio Pulitzer (por su obra coral de 2013 Partita for 8 Voices) y la admiración de Kanye West que, en 2016, la invitó a participar en su álbum The Life of Pablo y a la gira posterior. Shaw: Let the Soil Play Its Simple Part lleva a la estadounidense de nuevo a territorios por explorar en un proyecto colaborativo y parcialmente improvisado para percusión y la voz de Shaw. El proyecto nació durante las horas muertas en un estudio que Shaw había reservado en principio para su álbum de 2021 Narrow Sea, junto a la soprano Dawn Upshaw, el pianista Gilbert Kalish y el grupo Sō Percussion. Ese encuentro culminó con tres días en un estudio de Vermont, donde Shaw y Sō Percussion trabajaron intensamente. Si la música de aquellas sesiones se acerca a veces al lenguaje pop, no es por casualidad. “Queríamos hacer un disco de canciones que realmente hubiésemos creado juntos en el estudio, como si fuéramos una banda y sin nadie al mando”, dice la compositora a Apple Music. “Normalmente, no trabajo en el formato de canción, con piezas que no llegan a los cinco minutos y tienen estrofa, estribillo y letra”. Esta autoría compartida está en el corazón de Shaw: Let the Soil Play Its Simple Part. “Dejas que la gente sea ella misma, que se sume al proyecto con sus historias, sus raíces y las cosas que le interesan”, dice. “Después, dejas que las cosas fluyan y ves lo que ha salido”. Las sesiones pronto se convirtieron en experimentos musicales, entre ellos duetos improvisados con los cuatro miembros de Sō Percussion. Las letras del álbum son tan diversas como la música, con canciones inspiradas en el James Joyce de Ulises (“su lenguaje es musical, extraño y misterioso”), la poesía de Anne Carson, un himnario estadounidense del siglo XIX y versos de la propia Shaw. “Como compositora, busco textos líricos, que encajen con la voz y que suenen naturales al cantarlos”, explica. “La mayoría de los poemas no sirven para cantarlos, pero a veces encuentras palabras que suenan bien, dicen lo que quieres y tienen un equilibrio perfecto entre la forma y el contenido”. Aquí, Shaw nos lleva por las piezas de un álbum fascinante, una a una. To the Sky “Empezó como una pieza de Jason Treuting (compositor, percusionista y miembro de Sō Percussion) que se transformó cuando le cambié la armonía. Hay muchos detalles rítmicos por debajo y por eso puede parecer improvisada, pero la construimos cuidadosamente y al milímetro. Uso una herramienta que se llama Helicon VoiceLive, que es una especie de vocoder y armonizador vocal. Todas las voces del álbum son mías, pero en distintas capas y versiones”. Other Song “‘Other Song’ es la primera canción que Sō Percussion y yo hicimos juntos. Es una versión de una canción para orquesta que había compuesto como homenaje a (la cantautora) Sara Bareilles. Habla de escribir canciones. Les digo a los jóvenes compositores que tienen que escuchar lo que ya está en la música y dejar que les transmita la dirección a seguir. También tienes que prestar atención a lo que hay en tu interior. El sonido del principio son macetas y hay un largo pasaje de percusión improvisada. ¡Quería que todo el mundo trajera sus juguetes!”. Let the Soil Play Its Simple Part “Hice cuatro duetos, uno con cada miembro del grupo, y este es el que grabé con Josh Quillen, que toca los tambores metálicos de una forma increíble. Lleva mucho tiempo viviendo con el instrumento y estudiándolo. Solamente teníamos una hora para grabar la canción y escribí la letra a toda prisa una hora antes de empezar. Le di unos acordes y una idea de la estructura, y la grabamos. Hicimos una toma para ver qué pasaba y después otra, que es la que aparece en el disco. Y eso fue todo. Ni una edición”. The Flood Is Following Me “La percusión de la introducción es muy delicada y precisa. La voz forma parte de ello, en lugar de sonar por encima según el formato habitual de las canciones. Se escuchan sílabas, fragmentos de cosas y, muy de vez en cuando, frases completas. La idea era llevar la voz a un espacio en el que se integrara con la percusión. A James Joyce le encantaban las palabras y jugar con ellas, y ese fue mi punto de partida aquí”. Lay All Your Love On Me “Es un arreglo de la canción de ABBA. Me encanta la armonía coral que tiene, que está relacionada con las corales de Bach y mucha de la música que amo. El original es un gran tema para bailar que, sin embargo, es trágico y devastador, y esta es una versión muy trágica y devastadora. Los silencios son fundamentales. El rigor al contar y mantener cada golpe era muy importante para mí”. Cast the Bells in Sand “La letra es de Josh Quillen. Me mandó un trozo de un antiguo poema y le di vueltas a la melodía. La canción me recuerda un poco a la película Blade Runner. Tiene un punto obsesivo y emocionante que me encanta y encaja bien después de ‘Lay All Your Love On Me’. La profundidad del sonido de la batería (que toca Jason Treuting) me parece una verdadera proeza técnica. Hacia el final, hay un momento increíble en el que la batería desaparece”. Long Ago We Counted “Este fue mi dueto con Jason Treuting. Quería ver qué pasaba si la voz, sin palabras, y la batería establecieran una conversación como dos bebés hablando entre ellos. Así terminamos dando forma a esta mezcla sin ninguna palabra en particular. Después creamos una especie de loop que mueve la canción y la redondea”. A Gradual Dazzle “Esta canción es como un pequeño tesoro que te encuentras al final. Los tambores que suenan al principio son un bombo y un tom bajo que todos tocamos con martillos suaves y no del todo sincronizados. Los acordes, que escribí para una pieza de ballet un año antes, se mueven, suben y encajan los unos con los otros de una manera extraña. Y después vuelven a empezar una y otra vez. El poema de Anne Carson, uno precioso de los que escribió sobre cuadros de Edward Hopper, es profundo y complejo, pero también tiene un punto extravagante”. A Veil Awave Upon the Waves “Aquí hay otro poco de James Joyce. Es el tema que suena más libre de todos, va a todas partes y a ninguna al mismo tiempo, pero me gusta la energía que tiene. En realidad, es una de esas canciones con un patrón rítmico y armónico cuidadosamente construido. Intenté que mi voz se mezclara con la percusión, que fuera parte del grupo en lugar de flotar por encima”. Some Bright Morning “‘Salve Regina’, del siglo XIII, es una melodía que conozco a fondo y que adoro en cuerpo y alma. Este es mi dueto con (el percusionista, compositor, productor y miembro de Sō Percussion) Eric Cha-Beach. Se nos ocurrió la idea de que Eric usara una sola nota, pero con todas las texturas y colores posibles, y que yo cantara la melodía por encima. No sabíamos qué letra utilizar, o incluso si deberíamos ponerle letra, pero al final usamos la de una vieja canción de Estados Unidos que se llama ‘I’ll Fly Away’ y habla de la muerte. Hice una especie de deconstrucción de su letra”.