La gira que realizó la niña prodigio rusa Olga Scheps durante los 2000 ayudó a cimentar su reputación como intérprete de música romántica para piano, en especial de las obras de Chopin y de compositores como Scriabin, Rachmaninoff y Tchaikovsky. Sin embargo, a pesar de su compromiso con el periodo romántico y la música de cámara, desde mediados de la década de los 2010 se ha aventurado en terrenos tan diversos como inesperados, del crossover clásico de Ludovico Einaudi a las adaptaciones para piano de temas del DJ irlandés Aphex Twin o la banda alemana de pop dance Scooter.