Clásica

La música clásica es un bien universal. Sus sinfonías no han sido concebidas para minorías de un ambiente exclusivo, ni para ser entendidas como coto privado. Comunicar y emocionar son los objetivos primordiales de la música clásica, y toda la humanidad, su destinatario. Será precisamente la universalidad de la música clásica, también denominada música académica o “docta”, la que mayores pasiones levante y la que provoque que, desde el siglo XVII, la cultura occidental haya encontrado su máxima expresión. A pesar de que podemos encontrar inicios de la música clásica durante la época del renacimiento, la etapa barroca cobra una importancia radical en la historia. En ella surgen grandes figuras como el compositor italiano Antonio Vivaldi, el inglés Henry Purcell o los alemanes George Frideric Händel y Johann Sebastian Bach. Estos últimos son, en concreto, los más importantes compositores del barroco tardío. En 1730, simultáneo durante unas décadas con el barroco, comienza el período clásico que tiene representantes de la talla de Joseph Haydn, Ludwig van Beethoven o el genial compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart. A principios del siglo XX comienza la etapa romántica en la que autores de fama mundial se dan cita para conformar uno de los ciclos más renovadores de la música clásica.Con el advenimiento del siglo XX, todo patrón se ve renovado, y la música impresionista se abre paso con representantes como los franceses Claude Debussy y Joseph-Maurice Ravel. Más adelante, un autor polifacético como Igor Stravinsky revoluciona la música con sus distintas fases en el primitivismo, el neoclasicismo y el serialismo; uno de los principales pianistas del siglo XX, Sergei Rachmaninoff, resulta todo un descubrimiento; y llegan aires renovados desde Estados Unidos con los compositores George Gershwin, Leonard Bernstein y John Cage. En ese tiempo, en España también aparecen grandes de la música clásica como los compositores Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo e Isaac Albéniz; el padre de la guitarra clásica Andrés Segovia; el guitarrista y compositor Fernando Sor; o el director de orquesta Jordi Savall. Durante los últimos años del siglo XX y comienzos del XXI, aparecen nuevos autores, compositores y directores de orquesta, como el violonchelista Yo-Yo Ma, los directores Kazuki Yamada y Carl Orff, el pianista Krystian Zimerman, o los relevantes Daniel Barenboim y Zubin Mehta, ambos directores y conductores de diferentes ediciones del Concierto de año nuevo de Viena. Y en este repaso, es obligada la mención de las mejores voces que han acompañado a las grandes composiciones de todos los tiempos, como las de Luciano Pavarotti o los españoles Montserrat Caballé y José Carreras.