Durante los confinamientos de 2020, el violinista Renaud Capuçon fue uno de los muchos artistas que encontraron formas de llevar la música en directo al público de todo el mundo a través de internet. En marzo y abril, ofreció pequeños recitales diarios con el pianista Guillaume Bellom en los que cabían miniaturas de cámara, arreglos, música para el cine y todo tipo de sorpresas. Un año y medio después, el dúo ha reunido 22 de aquellas piezas en este balsámico álbum. Un violin à Paris nos recuerda el poder de la música para ofrecer consuelo incluso en los momentos más difíciles. Gran parte del álbum transmite una expansiva sensación de calma, especialmente la Suite n.º 3 en re mayor (“Aire”) de Bach, el “Clair de lune” de Debussy y la “Chanson du matin” de Elgar. Pero hay también momentos desatados en las “Danzas húngaras, WoO 1” de Brahms y el protobarroco “Preludio y allegro en el estilo de Pugnani” de Kreisler.