La Hallé y el director Sir Mark Elder concluyen su superlativo ciclo de sinfonías de Vaughan Williams con dos de las obras tardías más enigmáticas del compositor. Su grabación de la escalofriante Sinfonía n.º 7, compuesta originalmente como banda sonora de la película de 1948 Scott en la Antárdida, será sin duda comparada con la versión que la orquesta grabó bajo la batuta de Sir John Barbirolli, el director que estrenó la obra en 1953. La versión de Elder es vívida, con Sophie Bevan como soprano sin palabras, un órgano atronador y extraños efectos de percusión que parecen venir de otro mundo. La menos conocida Sinfonía n.° 9 resulta igual de impresionante. Vaughan Williams reflexiona sobre sus experiencias en la Primera Guerra Mundial y su partitura combina el pastoralismo inglés con la inquietante amenaza de un final conmovedor. El punto de luz en la oscuridad lo ponen dos de las piezas más pastorales del compositor: “Norfolk Rhapsody No. 1”, basada en canciones populares de Anglia Oriental, y la celestial “The Lark Ascending” con Lyn Fletcher como violín solista.
- Simon Callaghan, The BBC National Orchestra of Wales, Stephen Bell & George Vass
- Michael Tilson Thomas & San Francisco Symphony
- Sir Simon Rattle & Berliner Philharmoniker
- Sir John Barbirolli & Philharmonia Orchestra
- Antonio Pappano & London Symphony Orchestra
- Danubius Quartet, József Balogh & Vlach Quartet Prague
- City of Birmingham Symphony Orchestra, Deutsche Kammerphilharmonie Bremen, Kirill Gerstein, Marie-Christine Zupancic & Mirga Gražinytė-Tyla