Dos nombres marcaron la vocación y el desarrollo de la carrera del pianista de jazz japonés Makoto Ozone: Oscar Peterson en su juventud y el vibrafonista Gary Burton en el camino a la consolidación. De ellos aprendió la importancia de la técnica, pero también de un eclecticismo que en él se revela en una enorme libertad de planteamientos estéticos que confluyen en una personalidad incuestionable, con esa grata sensación de felicidad que destilan muchas de sus interpretaciones. Esta lista lo descubre en todas sus vertientes, solo, en trío o con grandes solistas.