Salvo por sus últimos años a cargo de la Orquesta Sinfónica de la BBC, Jiří Bělohlávek fue un faro de luz tanto en la interpretación como en la dirección de la Orquesta Filarmónica Checa. Considerado por muchos como un músico visionario y proponente, su repertorio revivió la potencia auténtica de compositores como Dvořák y desenmarañó la complejidad expresionista de Martinů. Al fundar la Filarmónica de Praga en 1993, su legado se inmortalizó en la docencia. Su atención al detalle fue capturada en estos suculentos pasajes.