

Antes de 2020, Feid ya había lanzado dos álbumes y era reconocido como un compositor importante en la industria (“Ginza” de J Balvin lleva su firma). Sin embargo, fue con la adopción de la identidad de Ferxxo en FERXXO (VOL 1: M.O.R) que logró diferenciarse en el saturado panorama del reggaetón. La clave fue abrazar por completo la estética urbana de Medellín: la jerga popular (de donde proviene la sigla “M.O.R.”), los símbolos callejeros como las motos, el look marcado por sus lentes oscuros característicos y, por supuesto, el verde neón que se convirtió en su sello. Curiosamente, cuanto más se ancló en aspectos locales, más se proyectó como figura global.
Feid ha hecho de las calles de Medellín el epicentro de su música y rescató las baterías agresivas del reggaetón clásico en un momento en que el género se inclinaba hacia el pop (“ALAKRAN” es prueba de esta fiereza). Uno de sus rasgos más singulares es la vulnerabilidad, como lo demuestra en “PORFA”, uno de los temas más icónicos de FERXXO (VOL 1: M.O.R), en el cual no teme suplicar a una mujer que no lo abandone. Su amplio registro emocional (nostalgia, despecho, deseo o todo a la vez) abrió un espacio distinto dentro de la masculinidad del reggaetón. “LUNA”, por ejemplo, fue creada para cantarse con profundo dolor, especialmente durante las noches de desamor. Al mismo tiempo, su inquietud artística lo ha llevado a experimentar con nuevos lenguajes, como demuestran “Le Pido a DIOS”, producida por la leyenda del hip-hop DJ Premier, o el universo japonés que nutre INTER SHIBUYA - LA MAFIA (2021), lanzamiento que incluye “FUMETEO”, que condensa su encanto con un coro irresistible, la energía clásica de la pista y una interpretación melódica en búsqueda constante.
Antes de 2020, Feid ya había lanzado dos álbumes y era reconocido como un compositor importante en la industria (“Ginza” de J Balvin lleva su firma). Sin embargo, fue con la adopción de la identidad de Ferxxo en FERXXO (VOL 1: M.O.R) que logró diferenciarse en el saturado panorama del reggaetón. La clave fue abrazar por completo la estética urbana de Medellín: la jerga popular (de donde proviene la sigla “M.O.R.”), los símbolos callejeros como las motos, el look marcado por sus lentes oscuros característicos y, por supuesto, el verde neón que se convirtió en su sello. Curiosamente, cuanto más se ancló en aspectos locales, más se proyectó como figura global.
Feid ha hecho de las calles de Medellín el epicentro de su música y rescató las baterías agresivas del reggaetón clásico en un momento en que el género se inclinaba hacia el pop (“ALAKRAN” es prueba de esta fiereza). Uno de sus rasgos más singulares es la vulnerabilidad, como lo demuestra en “PORFA”, uno de los temas más icónicos de FERXXO (VOL 1: M.O.R), en el cual no teme suplicar a una mujer que no lo abandone. Su amplio registro emocional (nostalgia, despecho, deseo o todo a la vez) abrió un espacio distinto dentro de la masculinidad del reggaetón. “LUNA”, por ejemplo, fue creada para cantarse con profundo dolor, especialmente durante las noches de desamor. Al mismo tiempo, su inquietud artística lo ha llevado a experimentar con nuevos lenguajes, como demuestran “Le Pido a DIOS”, producida por la leyenda del hip-hop DJ Premier, o el universo japonés que nutre INTER SHIBUYA - LA MAFIA (2021), lanzamiento que incluye “FUMETEO”, que condensa su encanto con un coro irresistible, la energía clásica de la pista y una interpretación melódica en búsqueda constante.
Tras expandir su imaginario con trabajos como FERXXOCALIPSIS (2023), en 2025, Feid regresó a su origen con FERXXO VOL X: Sagrado, título que dialoga con el álbum que lo catapultó. En este material reafirma su visión de autor y productor: “Yo mismo fui el que hice el bajo”, presume en “I MIXX U”, reflejando una mayor participación en la construcción de los beats, incluso en piezas de rap que lo alejan del antro para explorar otras inquietudes. En “ANDO XXIL” lo rapea con claridad: “En esta vida siempre quiero paz”, lo cual refleja que, en este nuevo capítulo, Ferxxo se sostiene en la tradición para transformarla y seguir trazando un camino propio.