

Tanto en sus grabaciones en mandarín, que son la mayoría, como en las que canta en cantonés, Eric Moo ha destacado siempre por tener una de las voces más acogedoras y cercanas del pop asiático de los 80 y 90. Con sus baladas y medios tiempos románticos, el vocalista nacido en Malasia y establecido en Singapur apela al clasicismo y a una sensibilidad a flor de piel para enamorar al público. Lo consigue con creces en una discografía refinada, melancólica y sensual en la que el piano y los arreglos de cuerda tienen un protagonismo esencial.