David Longstreth: música de la Tierra

David Longstreth: música de la Tierra

El compositor e intérprete David Longstreth, vocalista y guitarrista de Dirty Projectors, reúne aquí obras inspiradas en la naturaleza para generar conciencia sobre el creciente daño que la humanidad causa a la vida en la Tierra. La pieza más antigua, una de las eternas Cuatro estaciones de Vivaldi, fue compuesta varias décadas antes del inicio de la Revolución Industrial. La más reciente, The Wind in High Places de John Luther Adams, estrenada en 2015, retrata un mundo en llamas, tanto en sentido metafórico como literal. Entre ambas piezas está Das Lied von der Erde de Gustav Mahler, fuente de inspiración para el álbum Song of the Earth de Longstreth. A diferencia de la obra de Adams, Mahler expresa de forma más armoniosa la relación entre la humanidad y la naturaleza, y transmite un profundo respeto por la fugacidad de la vida. La playlist de Longstreth explora lo que él percibe como la afinidad entre la música, la más abstracta de todas las formas de arte, y la naturaleza. “La música libera la mente del mismo modo que lo hace una caminata por el bosque”, comenta a Apple Music Classical. “La música orquestal de formato largo parece un medio adecuado para abordar temas relacionados con la crisis climática; es más una observación y una intuición que una hipótesis, pero cada vez hay más obras que siguen esta línea”. La compositora islandesa Anna Thorvaldsdottir refleja esta tendencia en su obra Aeriality, y también se percibe en Des canyons aux étoiles (De los cañones a las estrellas, en español) de Olivier Messiaen. “Des Canyons es una obra magnífica, inspirada en parte por una salida a acampar que Messiaen realizó con su esposa al Parque Nacional Zion, en Utah, a comienzos de los años setenta”, señala Longstreth. En una escala igualmente grandiosa se encuentra Koyaanisqatsi, la primera de las tres bandas sonoras compuestas por Philip Glass para los innovadores documentales “Qatsi” de Godfrey Reggio. Según Longstreth, Koyaanisqatsi “se siente como una cuadrícula antropocénica y matemática superpuesta a los contornos libres de la Tierra”. Sin embargo, comienza con los pasajes idílicos de la Sinfonía No. 6 "Pastoral" de Beethoven, una ventana a una época más inocente, cuando el ser humano y la naturaleza convivían en mayor armonía…