Desde finales de los años, cuando escribió con Gerry Goffin éxitos inmortales de adolescentes para adolescentes, Carole King ha sido una de las grandes arquitectas de la música pop. En las décadas posteriores exploró distintos géneros, desde el pop orquestal hasta el folk, siempre con el mismo objetivo: encontrar la emoción real que se oculta tras los grandes y los pequeños momentos de nuestras vidas, y capturarla en letras y melodías que llegan al alma como por arte de magia.