Aunque no llegó al mainstream hasta las últimas décadas del siglo XX, el canto qawwali ha formado parte de la tradición sufí del subcontinente indio desde hace al menos 700 años. Sus canciones, delicadas construcciones poéticas que se alejan de los significados literales, giran alrededor de una devoción religiosa de raíz mística y el anhelo espiritual, y con frecuencia alcanzan duraciones épicas. Como otras formas islámicas tradicionales, el qawwali se ha mantenido relativamente inmune al paso del tiempo y hoy sirve como fascinante hilo conductor entre el pasado, el presente y el futuro de toda una comunidad.