Según Spark, sin ritmo no se puede bailar. Este es el principio que guía a los cinco músicos de la banda (dos vientos, dos cuerdas y un piano) en este baile a través de siglos y estilos en el que hay espacio para la suite de danza de Mozart y el rigodón de Ravel de “Le Tombeau de Couperin”, pero también para ABBA (“Dancing Queen”), Cole Porter (“Begin the Beguine”) y Michael Nyman (“In Re Don Giovanni”). El resultado es un coctel brillante y contagioso, una mezcla de efecto electrizante.
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- 2020