Bad Bunny Essentials

Bad Bunny Essentials

“Estoy a punto de cumplir 10 años en la industria y es una locura porque a veces siento que soy un novato, que este es mi primer año, mi primer disco”, le dijo Bad Bunny a Zane Lowe de Apple Music cuando lanzó DeBÍ TiRAR MáS FOToS, su álbum de 2025. Quizás ese sentimiento de novedad casi inocente, como el de un niño que sonríe cada vez que aparece un estímulo nuevo, es el que ha llevado a Benito Martínez Ocasio a enamorar al mundo con su música. Su musa es su propio presente y esa capacidad de traducir su universo personal en canciones ha transformado el pop.
La década de carrera a la cual se refiere “el Conejo” podría reducirse a tres grandes facetas: pionero del trap latino, ícono global del reggaetón y reivindicador de los ritmos folclóricos de su isla, Puerto Rico. Como parte de la gran camada de artistas boricuas que presentaron sus materiales en SoundCloud, Benito bateó de hit tantos sencillos como el exbeisbolista Alex Rodríguez al lanzar “Soy Peor”, “Diles”, “Krippy Kush” y “Chambea”, entre otras. Entonces, abrió su discografía con X 100PRE y, aunque es fácil clasificar y describir cada una de sus placas de estudio por sus identidades tan claramente definidas, todas muestran la vastedad de sus horizontes, como los atardeceres en el mar de su natal Vega Baja. Este caleidoscopio es capaz de adquirir la forma de cualquier emoción, sonido o nombre (dado su vasto historial colaborativo).
Aun desde la cima más alta de su reino, sin que su discurso se vuelva aleccionador, el boricua se ha entregado a la honestidad de sus ideales; desde plantando cara al colonialismo que trata de acabar con su hogar (“LO QUE LE PASÓ A HAWAii”, “Una Velita”) o dándole visibilidad al valor de la salud mental (“Estamos Bien”, “<3”). Bad Bunny es uno de los artistas más representativos de su generación y que siempre pareciera estar un paso adelante. Quizás, después de todo, ese sea su legado más importante.