La música de cámara se escribió originalmente para ser ejecutada en una sala pequeña, de ahí el nombre “de cámara”. Hoy en día, las composiciones para grupos reducidos se interpretan en todas partes, desde galerías de arte hasta estacionamientos e incluso a bordo de helicópteros. El corazón del repertorio es el cuarteto de cuerda (dos violines, viola y violonchelo), una forma que Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Bartók y Shostakovich elevaron a alturas gloriosas. Pero el género también incluye dúos, tríos, quintetos, sextetos y otras numerosas combinaciones de instrumentos.