El vallenato y el acordeón tienen un romance muy sexy, tan rico que parecería prohibido, suena a suspiro ahogado entre las ganas de alguien. Nadie lo retrata mejor que Alejandro Durán, él parece entender esta necesidad sucia que el ya mencionado romance grita y predica. Escucha los momentos más “privados” de este romance retratados en las canciones de “El Negro Alejo”. Disfruta el viaje, de verdad déjate estremecer hasta lo más profundo de ti, tanto así que tu mente vuelva una necesidad caprichosa escucharlo una vez más pero acompañado, para que sea un hermoso pretexto.