The Smiths no solo es un referente musical gracias al hechizo de su rock alternativo impulsado por la virtuosa guitarra de Johnny Marr y la inimitable voz de Morrissey, sino que también se ha convertido en un referente vital para muchos. Grupo eternamente insatisfecho que surgió de la desorientación que en los 80 pareció afectar a buena parte de la juventud inglesa (y occidental), pero que sigue siendo una banda sonora perfecta para cualquier frustración vital de clase media. La mordacidad de las letras de Morrissey es la cantidad de azúcar óptima para digerir tanta melancolía.