Equilibrio, elegancia, refinamiento: estas son algunas de las características que definen el estilo clásico que se desarrolló en la Europa de la segunda mitad del siglo XVIII. Mozart es el gran genio que preside esta etapa, pero el compositor austríaco no fue una figura aislada. Músicos como Gluck, Haydn, C.P.E. Bach o el joven Beethoven también realizaron aportaciones fundamentales. Las piezas de esta lista se actualizan a menudo, por lo que si te gusta alguna añádela a tu biblioteca.