George Gershwin aspiró durante toda su vida a escribir música de gran altura intelectual, como óperas y conciertos para piano, pero también supo ser el mejor compositor de canción popular de su generación. Formado en el mundo del Tin Pan Alley, durante años estuvo suministrando grandes éxitos a los musicales de Broadway, canciones que siguen emocionando y sorprendiendo a día de hoy.