El violonchelo es uno de los instrumentos orquestales más versátiles: con un rango de casi cuatro octavas, sus posibilidades técnicas son casi infinitas. Su tono, de gran riqueza y sonoridad tanto en los registros graves como en los agudos, lo dota de una cualidad melódica extraordinaria. Esta playlist demuestra que, tanto en cuarteto como en orquesta, el chelo cautiva.