Se define como una persona exigente, sobre todo consigo mismo, y defiende la emoción como una forma de comunicarse con los demás, algo que sabe bien cualquiera que haya escuchado su música. Con más de una década de trayectoria a sus espaldas, millones de álbumes vendidos y una pléyade de fans repartidos por todo el planeta, Pablo Alborán (Málaga, 1989) sigue siendo aquel chaval que creció admirando a Pablo de Lucía y Vicente Amigo, y que componía canciones al piano y la guitarra para darlas a conocer en forma de vídeos caseros. Aquel delicadísimo “Solamente Tú” resultó ser la tarjeta de presentación perfecta para que miles de personas cayeran rendidas a sus pies, entre ellos artistas de la talla de Diana Navarro y Sergio Dalma, que acabaron siendo una especie de padrinos musicales del malagueño. En 2011 veía la luz su primer trabajo, Pablo Alborán, y empezaba la gran aventura de su vida: premios, discos de platino, conciertos multitudinarios, giras internacionales… Hasta convertirse en lo que es hoy, un artista único que le canta al amor y al desamor como nadie, con una voz capaz de conmover a la primera escucha y una actitud cercana que no ha hecho sino acrecentar su popularidad.