La carrera de Daniel Harding despegó a los 17 años, tras el envío de una cinta con una muestra de su trabajo como director a Simon Rattle. Rattle no dudó en nombrarle de inmediato su asistente en la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham. Durante su primer año de universidad, Claudio Abbado le ofreció el mismo puesto en la Filarmónica de Berlín, marcando así el comienzo de una carrera meteórica que lo llevó a dirigir en prestigiosos escenarios de todo el mundo. No obstante, su andadura profesional se ha centrado en Europa, donde desarrolló fuertes vínculos artísticos con la Orquesta de Cámara Mahler. Entre sus numerosos logros destacan aclamadas grabaciones con este conjunto, como el Concierto para violonchelo de Dvořák junto a Steven Isserlis (2013) o el Concierto para violín de Brahms con Isabelle Faust (2011). Harding también ha incursionado en la ópera dirigiendo, a la temprana edad de 30 años, la noche inaugural de la temporada 2005 en La Scala de Milán y presentando Idomeneo (1781) de Mozart. En 2007 fue nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca, dando inicio a una fructífera relación que ha dejado grabaciones como el Concierto para piano n.º 1 de Brahms con Paul Lewis en 2016 y Un Réquiem Alemán del mismo compositor en 2019. A pesar de su apretada agenda, Harding ha encontrado tiempo para obtener su licencia de vuelo y convertirse en piloto de la aerolínea Air France.