Dos obras de Steve Reich muy diferentes entre sí encuentran aquí su estreno mundial. Pulse, escrita en 2015 para viento, cuerda, piano eléctrico y bajo, es una de las obras más pausadas y contemplativas del compositor minimalista, con frases musicales suavemente onduladas que se despliegan antes de transformarse en una línea de bajo simple y palpitante. Compuesta en 2013 para dos vibráfonos y dos pianos, Quartet es un regreso al Reich clásico. Sus ritmos de baile y armonías que cambian de forma casi imperceptible llegan a nuestros oídos con un impulso irreprimible, una compenetración impecable y un sentido innato del equilibrio instrumental.