¿Qué ocurre cuando el piano acústico tradicional se encuentra con la tecnología digital moderna? Esa es la pregunta que Chad Lawson quiere responder mediante la combinación de un viejo Steinway de cola con loops, efectos y distintas capas, para crear sonidos mágicos que parecen venir de otro mundo. Lawson despliega sus fabulosas texturas sobre ricos tapices sonoros. “Beautiful the Night” se expande como las ondas en el agua de un lago. La leve distorsión de la minimalista “I Should Be Sleeping” lleva el piano a un paisaje onírico que suena más electrónico que acústico. El álbum se cierra con la hermosa “Closing Rhyme” y sus leves ondulaciones, que terminan fundiéndose con el silencio.