El Danish String Quartet presenta la primera de sus grabaciones Prism, un reflejo de la influencia de J.S. Bach a través de Beethoven y más allá. El cuarteto comienza su viaje con el arreglo de Mozart de una fuga de Bach. A continuación, se sumerge de cabeza en el Cuarteto de cuerda n.º 15 que Shostakovich compuso en 1974, una meditación sombría y a menudo disonante sobre la mortalidad que se basa en la fuga y el contrapunto de Bach. Y en su formidable Cuarteto de cuerda, Op. 127 de 1825, interpretado aquí con gran sentido narrativo, Beethoven se acerca a Bach en una partitura que serpentea y se revela lentamente hasta llegar a sus radiantes compases finales.