Claramente, el sol brilla en el mundo de Two Door Cinema Club. Con “Wonderful Life” como single de adelanto, su quinto álbum titulado Keep On Smiling presenta en su portada una vibrante ilustración playera y un optimismo contagioso en muchas de sus canciones. El trío norirlandés sigue encontrando nuevas formas de vestir su base de guitarras indie pop con capas de funk, electro y disco. El ritmo efervescente y los riffs urgentes de “Wonderful Life” evocan singles anteriores como “Something Good Can Work” y “What You Know”, con un memorable estribillo que aconseja dejar atrás la ira. “Everybody’s Cool” nos invita a cuatro minutos de puro escapismo disco y el pulso funk de “Blue Light” suena a celebración de una merecida libertad. Buena parte del álbum tiene su origen en los primeros meses de 2021 y el espíritu que captura pertenece plenamente a su tiempo. A pesar de los límites que impuso, el confinamiento permitió a la banda trabajar sin la ansiedad de plazos y calendarios. “El mundo todavía no estaba abierto del todo y nadie nos estaba presionando para grabar”, explica a Apple Music el bajista Kevin Baird. “El mundo había parado de marcar objetivos. Sentíamos lo mismo que el resto de la humanidad. Solo pensábamos en cómo pasar los siguientes dos meses, en cosas como aprender a hacer pan o, ya que estábamos, intercambiar ideas y escribir una canción”. Con el álbum en el horizonte, su agenda comenzó a llenarse de fechas de conciertos al tiempo que el mundo comenzaba a abrir sus puertas de nuevo. Keep On Smiling registra el amanecer tras los horrores de la pandemia, pero también habla de las heridas que dejó. La libertad no llegó gratis y es imposible no pensar en los efectos del COVID en versos como los de “Blue Light”: “We're having our cake/And eating the big slice/We’ve got the hunger/Without the taste” (Estamos comiendo la tarta/El trozo más grande/Tenemos hambre/Pero no sabe a nada). “High” es casi una balada de soft rock en la que el cantante y guitarrista Alex Trimble expresa su frustración por los días perdidos y trata de escapar de una situación que le impide ser él mismo. En el electro rock trepidante de “Lucky”, la suerte es algo tan frágil como el resto de la vida moderna. Mejor disfrutarla mientras podamos. “Nuestra mejor versión siempre llega cuando las canciones tienen una superficie pegadiza y optimista, pero al mismo tiempo hay una capa de ironía oscura por debajo”, dice Baird. “Puedes quedarte en la superficie si quieres, con su música alegre y títulos coloridos, y escapar del mundo loco en el que vivimos. Y si quieres profundizar un poco más, nuestro mensaje viene a ser que los locos se han puesto al mando del manicomio y lo único que nos queda es sonreír, aunque quizás apretando los dientes”.