Ariana Grande está acostumbrada a la vida bajo los focos, pero también ha aprendido a jugar con la fama. eternal sunshine tiene algo de experimento mental en el que las líneas entre ficción y realidad se difuminan. El título es una referencia al título original de ¡Olvidate de mí!, la original película de 2004 protagonizada por Jim Carrey de la que Grande se declara admiradora absoluta. Su séptimo álbum llega tras una temporada de presencia constante en la prensa rosa, entra otras cosas, por su boda, su divorcio y su papel protagonista en la adaptación cinematográfica del musical Wicked, y con plena consciencia de que sus fans tienen preguntas. ¿Qué es verdad? ¿Cuánto hay de realidad? Ari ofrece muchas cosas en el álbum, pero nunca respuestas, como si quisiera recordarnos que las celebridades no nos deben transparencia. En su entrevista con Zane Lowe, Grande se refiere a la opacidad temática del proyecto. “true story”, explica, es “una historia falsa basada en hechos falsos”. Preguntada por su experiencia personal con el retorno de Saturno, el tránsito astrológico mencionado en el único interludio de álbum, se encoge de hombros. “Todo bien. Nada cambió y nada importante pasó”. Dice que encuentra libertad en el arte porque “puedes sacar cosas de cualquier sitio” y describe la película como otro “disfraz adorable” que ponerse. En algunas de sus respuestas se adivina una actitud desafiante que transmite poder. ¿Quién dijo que un álbum tenía que estar ordenado o hablar de cosas reales? “No tiene que ser una historia de amor para siempre”, dice a Lowe. “El amor es complicado. Lo que intenté es mostrar sus dos caras”. Si hay algo que sus nuevas canciones demuestran es que Ari sigue siendo Ari cuando se pone frente al micro. Hay agudos extremos en “eternal sunshine”, liberación en la pista de baile con “yes, and?” y brillantes reinvenciones del R&B de los 90 en “the boy is mine”, una secuela de “fantasize”, la canción que se filtró en 2023. Pero su favorita es “imperfect for you”, un homenaje a sus amistades más cercanas. “Tengo la suerte de que la gente a la que quiero me acepta y se muestra tal cual es conmigo pase lo que pase”, explica. “Vivimos en una época en la que todo se reduce a lo básico, pero esa es una canción que exige espacio para los matices, la humanidad y la complejidad”.