Pierre-Laurent Aimard conoce mejor a Messiaen que la mayoría de los pianistas. Estudió piano con la esposa del compositor, Yvonne Loriod, obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional Olivier Messiaen en 1973 y tiene en su repertorio una buena cantidad de sus obras. Su aproximación a esta partitura parte de un compromiso total. El pianista no solo da vida a las trece aves representadas en los siete libros de la obra, sino también a sus hábitats correspondientes. Aimard entrega un sonido magnífico, técnicamente inmaculado y, al mismo tiempo, sensible a la naturaleza profunda de la música. La extraordinaria grabación del álbum está a su altura.