Brat and it’s completely different but also still brat

Brat and it’s completely different but also still brat

El álbum del verano de 2024, al menos en su versión del hemisferio norte, llegó a comienzos de junio envuelto en una portada de un verde casi radioactivo y repleto de rompepistas que llevarían la carrera de Charli xcx a cotas estratosféricas. Durante años, la indomable artista británica parecía atrapada en esa zona borrosa que separa a las figuras de culto de las estrellas consagradas. Todo cambió con el aterrizaje de BRAT, un álbum que captura el espíritu de los tiempos desde el título (Niñata, con todas las implicaciones sociales que cada oyente pueda encontrar) hasta el último de sus beats. Si fuiste de quienes no lo vinieron venir, te queda el consuelo de que tampoco Charli lo imaginaba. “Era un álbum para mis fans, nunca pensé que fuese a romper esa barrera”, explica a Zane Lowe de Apple Music con su candor habitual. Cuando presentó el concepto a su discográfica, lo hizo con un manifiesto que había querido escribir desde que el EP Vroom Vroom la embarcara en una de las carreras más heterodoxas del pop en 2016. “En este disco no va a haber canciones para la radio en el sentido tradicional, porque ese ya no es el mundo en el que vivimos”, advirtió a los ejecutivos. “La base de fans que he reunido se muere de ganas de que yo y otras artistas del pop y el dance menos convencionales tengamos éxito. Eso no significa que deba rendir pleitesía a ninguna otra parte de la industria. Tenemos que hacerlo por ellos, porque son quienes nos han apoyado todo este tiempo y eso es todo lo que necesitamos para prender la llama”. Con las llamas elevándose ahora hacia el cielo, Charli ha decidido revivir la industria de la remezcla con un álbum íntegramente dedicado al formato. Las acusaciones de oportunismo tienen poco sentido desde el momento en que el proyecto ya estaba bien encaminado antes de que BRAT tomara las listas al asalto. Aquí, varias generaciones de magos del estudio se encuentran en la sala de fumadores de la fiesta más exclusiva del otoño, un espacio en el que las leyendas neoyorquinas del garage conversan con divas del pop y raperos místicos suecos. A pesar de la caótica visión de BRAT de la hostilidad con la que la industria recibe muchas veces a las mujeres, algunos de los mejores momentos del álbum llegan con una Billie Eilish deslenguada, Ariana Grande en su versión más glamurosa, Robyn evocando los 90, Tinashe recreándose en la fama que llevaba años persiguiendo y, por supuesto, Lorde en la remezcla que incendió internet. El verano de las niñatas ha muerto, ¡larga vida al verano de las niñatas!

Disco 1

Disco 2

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