Inspirado por la lengua afilada y el flow de Eminem, Mattia Balardi grabó su primer mixtape antes de cumplir los 20 años. La época de festivales locales y sesiones en clubes desembocó en <I>Memories</I>, un álbum debut de rimas contundentes filtradas por una sutil sensibilidad comercial que alcanza su punto más alto en “Carillon”, uno de los grandes éxitos virales de la escena italiana en 2015 y su carta de presentación en el mainstream. El goteo de sencillos posterior abre su visión creativa con giros líricos tan inesperados como las metáforas que hacen de “Fiori di Chernobyl” un canto a la esperanza tan áspero como reconfortante.