Giovanni Battista Pergolesi

Pergolesi no tuvo la oportunidad de componer muchas obras antes de su muerte a los 26 años; para cuando la gente se dio cuenta de su grandeza, ya era demasiado tarde. La intensa demanda póstuma de su música provocó una avalancha de falsificaciones: de las 148 piezas editadas en la primera edición integral de Pergolesi, sólo 30 son consideradas genuinas en la actualidad. Nacido en Iesi en 1710, estudió y trabajó en Nápoles, donde compuso seis óperas y un poco de música religiosa, además de algunas cantatas y piezas instrumentales. Dos obras mantuvieron vivo su recuerdo y cambiaron el curso de la escena musical europea. La primera es La Serva Padrona (1733), una miniatura cómica en un nuevo estilo liviano que alborotó las convenciones operísticas de la época. La segunda es Stabat Mater (1736), también polémica por su ligereza y atención a la melodía, de manera que el texto medieval parece menos sagrado y más accesible. La música de Pergolesi, o al menos la atribuida a él, le sirvió a Stravinski como inspiración para su ballet Pulcinella en 1920.