En 1986, la hija menor del clan Jackson tenía 19 años y había lanzado dos discos sin convertirse en una superestrella. Eso cambió cuando despidió a su padre, Joe Jackson, como representante para trabajar con los productores Jimmy Jam y Terry Lewis en lo que sería su verdadero debut. La unión de los protegidos de Prince con la niña mimada de la realeza musical fue una mezcla excéntrica que funcionó bien y le dio un giro al funk de Mineápolis que brilló con su sello inconfundible. El resultado fue una de las colaboraciones más exitosas entre productores y artista en la historia del pop. Aquí se siente el afiebrado funk de “What Have You Done for Me Lately”; el vértigo de “When I Think of You” (el primer éxito de Janet Jackson que llegó a la cima de las listas) y la sensualidad ralentada de “Funny How Time Flies (When You’re Having Fun)”, el tema final. Cuando ella proclama “gimme a beat!” al comienzo de “Nasty”, estaba liderando un nuevo movimiento para empoderar a las mujeres negras.