“No queríamos hacer nada extraño”, dice Julien Chauvin de su versión de Las cuatro estaciones junto a Le Concert de la Loge, la agrupación barroca con instrumentos de época que dirige desde su fundación en 2015. “Se han grabado tantas veces que todo el mundo quiere hacerlas más rápido, más lento o con más agresividad, y no era eso lo que buscábamos. Después de tocarlas mucho, nos pareció que sonaban bien y con ideas. Fue entonces cuando las grabamos con todo el corazón y cada intérprete comprometido al máximo”. El resultado es una de las lecturas de la partitura más luminosas y equilibradas en la memoria reciente, especialmente en compañía de la sonata “La Follia” y “Sovvente il sole”, una de las arias que Vivaldi escribió para Andromeda liberata.