El pianista y profesor de música Scott Joplin comezó a publicar sus propias grabaciones en 1895. En 1899 una de sus saltarinas y sincopadas composiciones se convirtió en la piedra angular de un género que comenzaba a hacer furor en EU: el ragtime. Joplin siguió creando obras similares y desarrolló un estilo propio en el piano que hoy suena a música de cine mudo o vodevil. Pese a que probó suerte con un par de óperas y un ballet, Joplin no pudo igualar su éxito con el ragtime y su música quedó definitivamente asociada a uno de los sonidos más entrañables del primer jazz. Un básico de colección.