Podría decirse que nada representa más a la ópera que un tenor italiano en todas sus capacidades. Y Luciano Pavarotti encarnó ese ideal de manera perfecta mientras vendía más de 100 millones de álbumes. Nació en Módena, Italia, en 1935, hijo de un panadero y tenor aficionado que poseía una impresionante colección de discos. Pavarotti comenzó a estudiar canto a sus 19 años de edad, pero luego de dos años de estudio decide dedicarse a él profesionalmente. En 1961, se produjo un salto en su carrera cuando ganó un concurso internacional, debutando con el papel de Rodolfo en La Bohème de Puccini. Su estilo claro y expresivo ya estaba completamente formado cuando comenzó una estrecha relación en el escenario con defensores del bel canto como Joan Sutherland y su esposo, el director de orquesta Richard Bonynge. En 1967, su interpretación de “Ah, mes amis”, aria de La hija del regimiento, fue un éxito que le valió el sobrenombre el Rey del Do Mayor. En 1972, llegó el gran momento que se convirtió en algo parecido a su firma artística: el “Nessum Dorma” de la ópera Turandot de Puccini, dirigida por Zubin Mehta, que con el tiempo ha adquirido categoría de legendario. Aunque su fuerte eran los personajes cómicos del bel canto en obras de Puccini, Verdi y Donizetti, también grabó multitud de estándares y clásicos populares. Demostró su increíble versatilidad en obras como el “Ingemisco”, movimiento que forma parte del Réquiem de Verdi. En los años 90 extendió su fama a la cultura popular con la creación del supergrupo Los Tres Tenores junto a Plácido Domingo y José Carreras, convirtiéndose en un fenómeno global sin comparación en la música clásica. Su última actuación fue en 2004 mientras su salud ya decaía. Falleció en 2007.