Una de las tradiciones más atesoradas de la cultura europea es el Concierto de Año Nuevo que se lleva a cabo desde 1939 en la Sala Dorada de la Musikverein en Viena, Austria. Durante la mañana del 1 de enero, la Filarmónica de Viena festeja el comienzo de un nuevo ciclo con un programa fastuoso de mazurcas, polkas y valses. Este año, el legendario director alemán Christian Thielemann regresó por segunda vez y lo hizo con un exquisito repertorio que incluye la Nachtigall-Polka (1859) de Johann Strauss II. Los bises son un componente fundamental de estos conciertos y el de 2024, la melodía majestuosa del Danubio Azul, no decepcionó. Este álbum imperdible incluye el concierto en su totalidad.