La californiana Willow Smith es, además de la cantante más joven de la historia en conseguir un doble disco de platino (apenas tenía diez años cuando “Whip My Hair” arrasó en las listas de ventas), una artista con una claridad de ideas y una madurez ciertamente impropias de su edad. Ese es precisamente el motivo por el que la hemos invitado a participar en el Mes de la Historia Negra, con una playlist en la que recoge su heterogéneo abanico de influencias, abarcando desde el combativo rap de Childish Gambino hasta el elegante neo soul de Erykah Badu, pasando por el jazz vanguardista de Esperanza Spalding o el luminoso optimismo de Bobby McFerrin.