La contagiosa melancolía de “Riptide”, el sencillo cuyo éxito viral lanzó a James Gabriel Keogh desde las calles de su Melbourne natal hasta los escenarios que compartió con Taylor Swift en la gira de presentación de 1989, fue la carta de presentación de un cantautor que parece tener un ojo puesto en la épica folk de Fleet Foxes o Mumford & Sons y otro en el pop rock de estadio de Coldplay. Armado con su ukulele y su voz de tenor, Vance Joy crea con delicado dramatismo las atmósferas de desnudez emocional de canciones como “I’m With You”, “Georgia” o “Mess Is Mine”, tan disfrutables en la intimidad de tu dormitorio como en una sala abarrotada de público.