En el Nueva York de los años 60 el estilo de las hermanas Weiss y las gemelas Ganser las inmortalizaría para la historia del pop como The Shangri-Las. Siendo todavía adolescentes, el astuto productor George “Shadow” Morton las fichó y llevó al estrellato con “Remember (Walkin' In The Sand)” (1964), que fue solo el primero de sus éxitos. Su imagen rebelde las encumbró con tres discos de estudio como I Can Never Go Home Anymore (1966) y decenas de compilaciones, que gracias a la combinación de sus voces las convirtieron en un auténtico referente para el “girl power” del futuro.