The Beta Band nunca se preocupó por la fórmula del éxito comercial, sino por hacer la música que a ellos les gustaba, influenciada por el folk de John Martyn, el rap de A Tribe Called Quest y el rock de Pink Floyd, entre otra variedad de géneros. El resultado fue un sonido único que convirtió a los escoceses en una banda de culto, amada por su mezcla experimental de estilos.