Este dúo demuestra que la sencillez, condimentada con una buena dosis de energía pura y picardía compositiva, puede derribar muros. Alzándose sobre décadas de virulencia musical inglesa, la banda lleva desde su EP de debut en 2015 regurgitando temazos punk rock deliciosamente destartalados, pequeñas bombas garage repletas de letras sardónicas y combativas. Sus sudorosos directos ya son objeto de leyenda entre el público británico, una energía escénica que las canciones aquí reunidas transmiten espléndidamente.