A lo largo de su carrera Sheryl Crow ha comprobado que puede escribir letras sencillas que conectan de inmediato con quien las escucha. La cantante también ha dejado en claro que puede experimentar exitosamente con los sonidos que se proponga: rock eléctrico, country, folk acústico o pop, su voz nunca pierde autenticidad ni el brillo que la ha convertido en un ícono de los 90.