Con influencias como The Cars, Depeche Mode y las melodías del synth-pop de los 80, la música de Rey Pila logró un sonido propio desde el inicio. Sus canciones se alojan en el inconsciente sin previo aviso. Su debut homónimo llegó a oídos de Julian Casablancas (The Strokes), quien terminaría produciendo y publicando el segundo disco de la banda en 2015, The Future Sugar. Y ya no hubo vuelta atrás: Rey Pila se convirtió en una de las agrupaciones más internacionales de la escena indie mexicana. A pesar de haber dejado la vara tan alta, sus sencillos y EP posteriores demuestran que los miembros de la banda no han dejado de buscar nuevos caminos concibiendo al pop como música total.