Conocido tanto por su voz como por su trompeta, Louis Armostrong fue la estrella más importante del dixieland y un referente clave en la historia del jazz. Desde mediados de los 20, y a partir de su toque virtuoso y exuberante, Armstrong dio forma a la figura del solista y generó una música más centrada en la polifonía de los instrumentos que en la justeza de una orquesta ensamblada. Además, su voz rasposa y bonachona es parte central de la cultura popular de los últimos 100 años, así como muchas de las canciones que integran esta lista de verdaderos clásicos del jazz de todos los tiempos.