Pasar de ser un talento infantil a un símbolo de la ranchera es algo que pocos pueden lograr. Nacido como José Martín Cuevas Cobos, el tapatío tomó a Pedro Infante y a Vicente Fernández para acuñar su nombre artístico, que inicialmente se conoció en el cine, pero que pronto destacaría también por su poder vocal y por un estilo que rescató los géneros tradicionales mexicanos, devolviéndoles su esplendor. Aunque fiel a su estirpe, "el Aventurero de América" ha explorado el pop, la balada y la banda, ganándose a otros seguidores a los que el cantautor también ha sabido complacer.