Pocos creerían que tiene sus raíces en el punk ya que es conocido como una de las luminarias de la música electrónica contemporánea. Pero, sí a alguien le queda el eclecticismo es a este artista neoyorquino. Acertó con el techno, probó el hip-hop, pasó al ambient y hasta sampleó el blues del Misisipi. Ha sabido recurrir también al góspel y al pop en su viaje cósmico por la inmensa galaxia musical.