Además de uno de esos éxitos que definen una época, “I Took a Pill in Ibiza” es una de las reflexiones más amargas sobre la fama. Mike Posner se mueve como pez en el agua en la fascinante contradicción entre la luminosidad de su pop de cadencias soul y la honestidad brutal de unas letras que abren los rincones oscuros del alma con la precisión de un bisturí. A veces herido por el amor y otras orgulloso de su independencia, el cantautor de Detroit es una voz esencial para entender lo que hoy llamamos pop. Empieza por aquí.