Como sugiere el título de su primer álbum, Grace & Grit, la canadiense Meghan Patrick combina la delicadeza lírica y la fuerza del country eléctrico en canciones de contrastes profundos. Temas como “Wild as Me” ponen en primer plano su voz aterciopelada, con guitarras acústicas que evocan el bluegrass contemporáneo de The Stone Sparrows, la banda a la que pertenecía antes de posicionarse en las listas del género de su país. Pero Patrick también muestra su lado rockero en temas perfectos para cualquier fiesta con sombrero, como “Bow Chicka Wow Wow”, un blues galopante que escribió junto con Chad Kroeger de Nickelback.