El pianista Kyohei Sorita, uno de los talentos clásicos más dotados de Japón, aporta un nuevo enfoque a una forma de arte que tradicionalmente se ha asociado con la era romántica. Desde muy joven, aprendió de sus instructores en Rusia a mezclar los matices emocionales y dinámicos de ese periodo en sus presentaciones. Trinos rápidos y arpegios fluidos son sólo algunas de las técnicas que ejecuta sin esfuerzo en sus interpretaciones de los maestros.