Canciones intimistas en las que no se avergüenza de mostrar su fragilidad o sus miedos, un pop sobrio y maduro con guitarras acústicas y preciosas secciones de cuerda: ésa es la exitosa fórmula que ha llevado a Arden a convertirse en una de las artistas más respetadas en su país. En su haber encontramos muchísimos grandes éxitos canadienses, un disco con la orquesta sinfónica de Vancouver o colaboraciones con gente de la talla de Michael Bublé.